Al ser una de las más grandes preguntas en el mundo inmobiliario, resulta natural que las opiniones sobre ¿qué es mejor, la renta o la compra de departamento? se polaricen. De hecho, es probable que hayas sido bombardeado con comentarios como: Rentar es tirar dinero a la basura, Alquilar no asegura tu patrimonio, Comprando nunca terminarás de pagar, ¿Te ves viviendo ahí durante toda tu vida?, entre otros. Entonces, ¿cuál de las dos opciones es mejor?


Un buen comienzo para resolver este dilema es calcular tu Price to rent ratio, el cual es un punto de referencia para determinar si te conviene rentar o efectuar la compra de un departamento, ¿lo habías escuchado? Pero ¿en qué consiste o cómo funciona? ¡Sencillo! Simplemente, debes dividir el precio de la vivienda entre la renta anual de la misma. ¡Hazlo! Te esperamos.

¿Listo? Si el resultado de la operación supera los 20, es mejor rentar; en cambio, si se encuentra debajo de los 15, te conviene adquirirla. En caso de que el número se ubique entre 16 y 19, deberás evaluar otras variantes como el aumento del precio de departamento debido a los intereses, plusvalía de la zona y facilidades de créditos, entre otras. Bastante claro, ¿no lo crees?

Personas con papeles y casa de juguete revisando el precio en la compra de departamento

Obtuviste menos de 15, pero ¿te da miedo adquirir tu próximo hogar? ¡No temas! Las rentas acumulan ciertas desventajas que te convencerán de que comprar es una mejor opción a pesar del tiempo que implica este esfuerzo. Aquí te compartimos las más notables:

  • El precio de departamento puede aumentar hasta un 10% por año
  • El costo de mudanza y depósito son un extra en cada cambio
  • Adiós a tu creatividad. No siempre tienes la libertad de hacer modificaciones
  • Al término del contrato, el dueño decide si quiere o no continuar rentándote
  • Si dejas el lugar antes de lo acordado, existirán penalizaciones económicas
  • Por otro lado, si ya te encuentras en posición de efectuar la compra de un departamento, tenemos para ti un listado muy convincente de las razones más importantes por las que no debes esperar para construir tu patrimonio. ¡Presta atención!

    Sensación de estabilidad

    Como dijimos, el arrendador tiene el derecho a subir la renta hasta 10 % de manera anual. Por lo tanto, si estás rentando con el máximo de tu capacidad de pago, es probable que en un futuro cercano, debas buscar otro espacio. Al comprar tu hogar, evitarás las relaciones tóxicas con los dueños y asegurarás contar con un techo bajo el cual nadie te molestará, ni te correrá.

    Te recomendamos leer: Sector inmobiliario vs. inflación, ¿quién gana?

    Libertad de renovar o redecorar a tu gusto

    Al rentar un departamento, es complicado realizar muchos cambios, especialmente si el arrendador no es flexible. Al efectuar tu compra de departamento, no importa qué tan disruptivos sean los toques ornamentales de tu hogar, no necesitas pedir autorizaciones ni permisos. ¡El límite es tu imaginación!

    Es una inversión

    El negocio de los inmuebles genera uno de los mejores rendimientos del mercado. En primer lugar, por la plusvalía del precio de departamento y en segundo, porque si no deseas vivir en él, lo puedes rentar. De esta manera, tu patrimonio crece año con año y también te redituará cada mes con un ingreso extra.

    Privacidad

    Existen arrendadores que no conocen esta palabra: vigilan si pintaste alguno de los espacios, la hora de llegada, el cambio de muebles, etcétera. Es como si tuvieras un agente de investigación detrás de ti y es muy desesperante, ¿no crees? Adquiere tu propio departamento y olvídate de todos estos cuestionamientos.

    Tarifas estables en el precio de departamento

    Cada año, aumentan las rentas conforme el ajuste inflacionario, es decir, el poder adquisitivo de hoy no es el mismo que el de hace unos años, ¡cada día todo es más caro! Con la compra de un departamento, si eliges una tasa fija, no existirá variación en el pago de tu crédito sin importar el tiempo transcurrido. A pesar de que todo suba, ¡difícilmente tu hipoteca no lo hará!

    Deducción de intereses

    Por último, es posible que Hacienda te regrese los intereses reales de tu crédito hipotecario. Dicho trámite puedes realizarlo siempre y cuando la suma total no sea superior al 15% de tu ingreso anual o 5 salarios mínimos, ¿lo sabías? Este es uno sólo de los gastos deducibles que existen, sin embargo, hay más de los que te imaginas. ¡Te invitamos a consultarlos directamente con el SAT!


    Como leíste, las ventajas de adquirir un inmueble superan por mucho las de rentar. Los términos que las engloban son estabilidad para tus pagos y obviamente para tu patrimonio

    Ya no esperes más tiempo para iniciar los trámites de tu crédito hipotecario. ¡El momento es hoy!

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