La plusvalía es el incremento del valor de un inmueble a través del tiempo debido a diferentes factores como la accesibilidad, la ubicación dentro del entorno urbano, los servicios e infraestructura, el valor urbano y el arquitectónico.
Los bienes raíces son una de las mejores formas de invertir y, aunque suponen un compromiso a largo plazo, cuando se vende o se compra se puede obtener ganancias gracias a la plusvalía del inmueble.
Hay que partir del valor natural que por sí solo tiene un inmueble, el cual se incrementa con los años, por lo que el precio de venta de 2021 será mayor en cinco o diez años; de ahí que comprar una vivienda se considera una inversión.
A continuación te compartimos los factores más comunes que generan plusvalía.
Ubicación
Esta es primordial, ya que determina el estatus actual y nos permite tener una proyección futura del posible aumento de plusvalía, tomando en cuenta el tipo de lugar, los proyectos inmobiliarios actuales y en marcha, así como las comodidades que ofrece la zona.
Una vivienda en el centro de la ciudad, tiene una plusvalía mayor en comparación con otra localizada en las periferias; de ahí que ésta sea una de las ventajas de vivir en un departamento, y esto lo destacamos, ya que para vivir en el corazón de la urbe, lo más factible es comprando un departamento.
Infraestructura urbana
La infraestructura urbana se refiere a las obras que dan soporte funcional para ofrecer bienes y servicios en beneficio de los habitantes de una comunidad, con el objetivo de elevar el nivel y calidad de vida: la red de energía eléctrica, el sistema de agua potable, el drenaje pluvial, telecomunicaciones (telefonía e internet), recolección de basura, entre otros.
Servicios públicos y privados
Si bien ya mencionamos algunos de los servicios públicos que soporta la infraestructura urbana, hay que verificar que estos estén disponibles y operando y no formen parte de una planeación futura, que bien pudieran no concretarse.
Para que un desarrollo inmobiliario cuente con los servicios públicos debe tener en orden los permisos de construcción que otorgan las autoridades; así que nunca está de más verificar que así sea.
También están los servicios privados, aquellos que dan valor añadido al nivel y calidad de vida, como son centros comerciales, espacios de entretenimiento (cines, teatros), escuelas (de los diferentes niveles de educación), hospitales e iglesias.
Movilidad urbana
Las personas requieren desplazarse, lo que implica hacer uso de las calles y avenidas, del sistema de transporte público (camiones, metro) y privado (Uber, DiDi, Cabify, vehículo propio) y usar parte de su tiempo diario para trasladarse de un lugar a otro, cumplir con las actividades del trabajo, con la familia y los amigos.
Proyección y tendencias
Los municipios y estados cuentan con planes de desarrollo urbano a largo plazo, en los que proyectan el crecimiento de las ciudades; a través de estos se puede conocer el uso de suelo actual y futuro, los posibles negocios y tipos de vivienda que se construirán, las vialidades que se requerirán, y por ende visualizar en que se convertirá la zona.
Aunado a esto, considera las tendencias en arquitectura, esto te ayudará a marcar la ruta que conviene seguir para que la compra de un inmueble y que esta te garantice plusvalía.
Mantenimiento y preservación
Aunque la plusvalía está ligada primordialmente a factores externos, también es importante que el propietario de la vivienda procure el mantenimiento constante para lograr la preservación de la misma.
Desde la pintura de techos y paredes, el cambio de cableado y tuberías cuando ya hayan concluido su vida útil, la impermeabilización y reparación de cuarteaduras, hasta la limpieza general, son aspectos que deben atenderse.
Una vivienda mal cuidada implica un gasto adicional, por lo que el mantenimiento y preservación son factores que pueden afectar la plusvalía; así que vale más una “manita de gato” como se dice coloquialmente, para agregar valor al inmueble.
¿Cómo calcular la plusvalía?
Para esto, se deben analizar los factores antes mencionados; y partir del valor original de la vivienda, considerando además la antigüedad y condiciones actuales.
Para un dato más preciso, la recomendación es acudir con un experto del sector inmobiliario para que te asesore.
Y aunque un inmueble tiende hacia la plusvalía, existen casos (muy pocos y fuera de lo común) en los que se puede presentar una minusvalía, es decir una disminución del valor; un caso concreto es cuando la vivienda se sitúa en una zona afectada por una catástrofe natural al grado de devastación.
Los desarrollos de Grupo Lar han sido creados pensando en generar la mayor plusvalía, garantizando para los propietarios un retorno de inversión asegurado y espacios que generan un crecimiento personal y familiar.
Cuidamos hasta el ultimo detalle, por que sabemos que ahí es donde radica el verdadero valor de las cosas.
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