En estos tiempos post COVID-19 parece justo preguntarse si el diseño de las viviendas deberá cambiar y cómo debería hacerlo. Hoy en día, se prefieren espacios amplios y exteriores, mayor luminosidad, estancias multifuncionales para trabajar desde casa, que sean eficientes energéticamente.


Uno de los mayores cambios que ha experimentado el mercado inmobiliario en el último año viene condicionado por la evolución de la demanda o, lo que es lo mismo, por las nuevas preferencias de aquellos que están pensando en adquirir una vivienda. Así lo confirman los primeros estudios que han tenido en cuenta los efectos del confinamiento y de la pandemia en el sector y que se han llevado a cabo por diversas instituciones tanto en México como alrededor del mundo.

Según uno de los estudios, el 50% de los mexicanos tiene la intención de mudarse a una nueva vivienda durante el 2021, 25% no tiene planes de mudarse, 17% continuará con sus planes de hacerlo hasta que termine la pandemia, 5% tenía planes de mudarse, pero se quedó sin trabajo y un 3% tuvo que regresar a la casa de padres y/o familiares.

Otra encuesta realizada a mil 200 personas, titulada ¨Intereses inmobiliarios de los mexicanos para el 2021¨, también reveló que del total de los encuestados que tiene la intención de mudarse a una nueva vivienda; 70% planea comprar una vivienda, 17% pretende rentar una vivienda y 13% construir una vivienda, por lo que las familias mexicanas siguen manteniendo la intención de adquirir un hogar.

Es relevante señalar que la generación millennial es la que en proporción está dominando la búsqueda en el mercado inmobiliario y se ha notado una tendencia en la búsqueda de vivienda que se ubique cerca de los lugares donde más centros de trabajo existen, o por lo menos con un mejor acceso a estos.

Y ahora que el confinamiento permitió que muchos empleos se pudieran desarrollar desde casa, es muy posible que durante la nueva normalidad muchos escojan un sistema híbrido de trabajo en casa y presencial, la gran pregunta ahora será si las zonas con mayor demanda cambiarán basándose más en el precio que en la ubicación.

Es claro que el mercado se fijará más en los espacios que se pueden adaptar como pequeñas oficinas. Otra necesidad será tener disponibilidad de áreas verdes contenidas, terrazas que conecten el interior con el exterior y brinden mayor entrada de luz natural a las viviendas, así como amenidades, tales como business center y gimnasio, entre otros.

El sector inmobiliario ha ido adaptándose en el último año a estas nuevas necesidades y continuará haciéndolo, creando y madurando nuevos productos que se adapten a la nueva normalidad.

Los desarrollos de Grupo Lar han sido creados con un diseño que cumple con las necesidades del nuevo estilo de vida que requiere esta era post COVID-19.

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