Después de varios meses confinados al interior de nuestra casa, la arquitectura aporta nuevas líneas de trabajo en el diseño para mejorar su habitabilidad.
Estar las 24 horas del día confinados en nuestras casas nos ha hecho convivir con ellas, como nunca lo habiamos hecho,habitarlas no solo para comer, dormir y ver un rato la tele antes de dormir.
De un día para otro, se han convertido en hogar, lugar de trabajo, zona de entrenimiento, zona de ejercicios, aula y área de juegos infantiles. Quizás haya llegado el momento de reflexionar sobre cómo deben ser diseñadas las viviendas del futuro para hacer frente a la “nueva realidad”, entendiendo la importancia de tener espacios más saludables, cómodos y funcionales.
Espacios versátiles y multifuncionales
Como dijimos, durante este pandemia, nuestras viviendas han pasado de ser espacios para vivir, descansar y compartir en familia, a ser ambientes multifuncionales. Tuvimos la necesidad de crear o improvisar nuevas áreas para trabajar, estudiar, hacer ejercicio, jugar y divertirnos.
Esto nos lleva a tomar conciencia sobre la necesidad de repensar nuestros espacios interiores, para convertirlos en lugares más versátiles, que se adapten a estos nuevos estándares de funcionalidad y confort.
La solución comienza por enfocarse en la optimización del espacio con mejores distribuciones, creando viviendas donde tengamos rincones con funcionalidades específicas, además de estancias que puedan reconfigurarse a lo largo del día.
De esta manera, podemos tener hogares donde toda la familia pueda compartir y disfrutar de ambientes más agradables, cómodos, armónicos, saludables y funcionales.
Iluminación más natural e inteligente
Ahora que hemos tenido que estudiar y trabajar en casa durante largos periodos de tiempo, la orientación de la vivienda y la cantidad de luz natural que recibe, cobran una nueva importancia.
Recordemos que la luz natural es un elemento ampliamente relacionado con nuestro bienestar, salud y confort, que además nos ayuda a aumentar nuestra productividad.
Asimismo, la iluminación artificial en el interior de las viviendas seguirá siendo una gran apuesta sobre todo con el ‘home-office’ y buscará combinar lo mejor de la luz general con la localizada, para crear ambientes que puedan utilizarse en diferentes tipos de actividades.
Espacios con naturaleza al interior
Al tener que permanecer tanto tiempo en casa, también hemos notado cómo influyen los espacios y el contacto con la naturaleza, en nuestra salud integral.
Por esta razón, dentro de los nuevos conceptos de diseño, deben tenerse en cuenta la construcción de espacios que combatan el sedentarismo y que permitan que las personas puedan hacer ejercicio, relajarse y divertirse dentro de su vivienda.
Debido a esto, veremos que las tendencias como el diseño biofílico, la arquitectura sensorial y la arquitectura saludable, cobrarán una mayor fuerza.
El diseño biofílico permitirá incorporar la naturaleza en el interior de nuestras viviendas, y los enfoques de la arquitectura saludable y sensorial, nos permitirán construir edificaciones más saludables y placenteras.
Vivienda con espacios exteriores integrados
Las terrazas y balcones nos ofrecen respuestas en la búsqueda de espacios más abiertos, cómodos y multifuncionales. Y además nos proporcionan ambientes donde podremos disfrutar de momentos de relajación.
Por lo tanto, estos espacios que integran nuestra casa con el exterior estarán más presentes en el diseño de las viviendas, tras la pandemia.
En conclusión, después de esta pandemia, veremos cambios en el diseño de nuestras viviendas que mejorarán nuestra calidad de vida, al tener ambientes más cómodos y saludables.
De igual manera, tendremos hogares con espacios multifuncionales, donde tanto niños como adultos podremos estudiar y ser más productivos, pero también donde podremos compartir, ejercitarnos, pasarla bien y descansar. En pocas palabras, vivir bien.